¿Ucrania se prepara para una nueva agricultura?
Antes de la guerra con Rusia, Ucrania era nombrada la “canasta de pan de Europa”, por ser uno de los principales productores de cereales del continente. En 2020, bajo fuertes presiones de las entidades multilaterales, el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), además de países “aliados”, el gobierno del presidente Volodymyr Zelensky, canceló el impedimento de la venta de tierras a extranjeros, vigente desde 2002; así abrió al país a una avalancha de inversiones extranjeras vinculadas a los grandes fondos inversionistas, bancos y empresas vinculadas a los carteles alimentarios internacionales.
En la actualidad, tales intereses controlan el 30% de las tierras arables del país y, a pesar de los problemas causados por la guerra, la política agrícola ucraniana está orientada para favorecerlos, en contraste con el virtual abandono de los pequeños productores, dejados a su suerte por el conflicto.